
Alguno de nuestros padres pensaban que cargar a nuestros niños es “malcriarlos”, pero lo real es que según los estudios realizados por psicólogos y especialistas, al cargar a un niño y establecer contacto íntimo con él en sus primeras etapas, estamos formando un niño emocionalmente sano.Se sabe de la importancia del contacto corporal ya que esto favorecerá el vínculo entre los padres y el bebé, definitivamente cuando sentimos el abrazo o el contacto afectivo con otra persona, nos sentimos realmente...