jueves, 26 de noviembre de 2009

0 comentarios 11/26/2009

Partera a los 16 años

Escrito por Viviana - Categoria
De la etnia mixe, oriunda del pueblo de Santa María Alotepec, Bertha Martínez ejerce como partera desde los catorce años y atiende, sobre todo, a las más jóvenes de su localidad, según explicó en entrevista con Efe...
Con sólo 16 años, Bertha Martínez Sebastián combina su asistencia a la escuela con su labor de partera tradicional en un aislado pueblo del estado de Oaxaca, sureste de México, donde ha atendido más de 40 partos en su corta existencia.

De la etnia mixe, oriunda del pueblo de Santa María Alotepec, Bertha Martínez ejerce como partera desde los catorce años y atiende, sobre todo, a las más jóvenes de su localidad, según explicó en entrevista con Efe.

Para ser atendidas en un hospital público, las mujeres embarazadas de esta población deben viajar durante cuatro horas para llegar a la ciudad de Oaxaca, capital del estado.

Bertha dijo que su corta edad ha generado la desconfianza de algunas mujeres, pero comentó que son cada vez más las que ponen a sus hijos en sus manos, en particular las más jóvenes de "entre 19 y 32 años" .

"La primera vez que ayudé en el parto, con 14 años, recibí a un niño. Como era la primera vez que asistía, al principio sí sentí miedo, pero ya que nació el bebé fue muy hermoso" , relató la joven partera.

En México, el número de parteras tradicionales es cada vez menor, aunque hay sitios, especialmente en las zonas indígenas y rurales del país, donde las mujeres aún conservan las técnicas de la medicina naturista, con el apoyo de la herbolaria, tal y como hace Bertha Martínez.

Lo común es que sea la madre o la abuela quien deje en herencia este oficio a sus descendientes e incluso hay quienes "sueñan" que serán parteras y manifiestan conocer las habilidades de esta práctica por medio del sueño, explicó.
En su caso, aprendió el oficio a través de organismos civiles que promueven métodos naturistas, entre ellas la organización Nueve Lunas, que tiene un programa de formación para parteras llamado "Luna Llena" .

Desde los 14 años, Bertha es miembro de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos de México y desde entonces asiste también a congresos internacionales y cursos de capacitación en Morelos y Chiapas, estados contiguos a Oaxaca.
En la también ciudad mexicana de Guadalajara aprendió recientemente técnicas de acupuntura, que utiliza en su pueblo para sanar a la población, con el apoyo de la Asociación para la Preparación de Acupunturistas Indígenas, organismo que ayuda a promover la salud en sus comunidades.

Bertha combina su labor de partera con las clases escolares del tercer nivel de bachillerato, que estudia gracias al apoyo de una beca, y que planea continuar hasta llegar a ser médico profesional, aunque su meta es conocer la medicina naturista y las funciones completas del cuerpo humano.

Hasta ahora, una de sus prioridades ha sido utilizar y promover el uso de plantas medicinales para sanar enfermos.

"A mí me gusta decir que siempre es mejor con plantas medicinales porque no contienen tantos compuestos químicos, son algo natural que conocían nuestros antepasados y es una herencia que tenemos y que debemos aprovechar" , señaló.

La casa de Bertha es también su consultorio. Ahí proporciona consejos y tratamiento a quienes llegan tanto por embarazo como por tener algún malestar corporal.

Aunque también realiza visitas a las casas de sus pacientes, pues la mujer embarazada de las poblaciones indígenas prefiere tener un alumbramiento en su hogar y rodeada de los miembros de la familia.

Para Bertha Martínez, ser una adolescente partera no es algo sencillo, menos cuando intenta recuperar los conocimientos de herbolaria que los nativos de estas tierras conocían en detalle, muchos de los cuales se han perdido.

Desde | El Universal
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lunes, 23 de noviembre de 2009

0 comentarios 11/23/2009

Vínculo parental (Attachment Parenting)

Escrito por Viviana - Categoria
La idea del "vínculo paternal" o "attachment parenting" se remonta a los años cincuenta, con los famosos estudios del psiquiatra John Bowlby. El apego entre padres e hijos es "una necesidad biológica" y algo común en todos los primates, sostiene Bowlby. En cada fase de crecimiento, los niños (las crías) buscan la proximidad, el contacto y la protección de una persona adulta. Durante siglos, ésa ha sido la clave de la supervivencia.

Pero las sociedades modernas avanzan -es un decir- en sentido contrario. La separación traumática entre madres e hijos comienza ya en el parto hospitalario, por no hablar de la distancia con las que muchas mujeres viven sus propios embarazos, siempre a expensas de lo que certifique el "experto".

El mundo laboral, diseñado por los hombres y para los hombres, pasa como una apisonadora sobre muchísimas mujeres que no tienen elección: familia o trabajo. Nadie parece plantearse el impacto emocional que causa a madres y niños la separación al cabo de cuatro meses, ni cómo esa ruptura forzosa afecta a la salud y a la vida emocional del pequeño, que se pasa la mayor parte del día en brazos ajenos, enganchado al falso consuelo del chupete y del biberón.

Las barreras en las familias se van haciendo cada vez más altas, y pronto vendrá la maratón de actividades extraescolares. El caso es estirar las jornadas de los niños tanto como las nuestras, cubrir lo más posible las ausencias y reducir los "lazos" entre padres e hijos a un beso de buenas noches. A veces ni eso.

La antropóloga Margaret Mead realizó hace cuatro décadas un estudio entre varias tribus del mundo y demostró que las más violentas eran las que privaban a los niños del contacto físico con los padres a edad temprana.

La doctora Marcelle Geber tuvo la osadía de comparar la "tribu" europea y sus "civilizadas" costumbres (bebés al biberón, en habitaciones separadas, empujados en carritos) con 308 niños criados a la vieja usanza en Uganda (amamantados a demanda, compartiendo cama, a lomos de sus madres). Su conclusión: los niños africanos aventajaban a los blancos en capacidad motriz y en capacidad intelectual durante el primer año.

Y así llegamos hasta el doctor William Sears, padrino del "attachment parenting", más de una década rebelándose contra la pediatría oficial y promoviendo una relación más cercana y armoniosa entre padres e hijos. Sus consejos han servido de acicate para miles de padres de todo el mundo, reunidos en Attachment Parenting International, que cuenta ya con grupos en países europeos como Gran Bretaña, Holanda y Alemania.

Según William Sears, los cimientos del "vínculo" se crean en el alumbramiento, en ese "período sensitivo" tan común al de todos los mamíferos y tan ajeno a los asépticos protocolos hospitalarios. La lactancia, advierte, es una fuente de alimento no sólo material sino también emocional para un niño en los primeros meses de vida.

Sears aconseja cargar con todo lo posible con los niños, en brazos o colgados, pero manteniendo la proximidad física y el contacto. El pediatra del "apego" defiende a capa y espada las virtudes de la cama familiar o colecho y resume sus siete "mandamientos" en dos: cree en el llanto de tu hijo y ¡cuidado con los "expertos"!
Como respuesta a tantos y tantos libros "crueles y despiadados", el pediatra Carlos González decidió precisamente escribir "Bésame mucho". "Creo, sinceramente, que los padres lo harían mucho mejor si no hubieran existido todos esos manuales que incitan a desconfiar de los niños y a tratarles con total desprecio".

"No quiero entrar en lo que es bueno o malo para el niño a largo plazo, si va a ser más o menos inteligente porque duerma contigo o los lleves en brazos", afirma Carlos. "Lo que los niños necesitan, hoy y ahora, es afecto y proximidad. Y lo que han aconsejado por desgracia los "expertos" durante muchos años es justo lo contrario, hasta el punto de prohibir casi el contacto entre madres e hijos".

El autor de "Bésame mucho" nos recuerda los experimentos con gorilas que se "olvidan" de cómo ser madres cuando las meten en la jaula. A los hombres y a las mujeres, sostiene, nos pasa algo similar: vivimos en estado de cautividad, confinados en ambientes artificiales, atrapados por normas culturales y alejados de nuestros instintos y nuestros imperativos biológicos.

González pone sobre el tapete un estudio comparativo sobre la crianza de los niños en varias culturas, publicado hace cuatro años en la revista "Pediatrics"... En 25 de 29 sociedades, los niños dormían con la madre o con los dos padres. En 30 de 30, los niños eran trasportados en brazos o a la espalda. En todas ellas se les amamantaba a demanda y la edad media del destete estaba entre los dos y los tres años.

El pediatra rompe también con el mito de que los hombres se han lavado las tradicionalmente las manos, y se remite a "La Historia Natural de la Paternidad" de Susan Allport: "El alejamiento del padre es fruto de la revolución industrial. Los padres han trabajado toda la vida en casa o han velado por la protección de sus hijos. Su papel puede cambiar, como lo está haciendo ahora, pero hay que acabar con ese mito".

Años de experiencia como padre y de consulta como pediatra, le han permitido también a Carlos González conocer muy de cerca el dilema de tantas familias de hoy en día... "Eso del tiempo de calidad es un cuento. Con los niños hay que estar, simplemente estar, y no obsesionarse con cronometrar los minutos que se pasa con ellos y aprovecharlos al máximo para hacer algo importante".

Desde | En buenas manos
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martes, 10 de noviembre de 2009

0 comentarios 11/10/2009

Los Embajadores de Buena Voluntad de UNICEF aparecen en anuncios de vídeo en favor de los derechos del niño

Escrito por Viviana - Categoria
Un grupo de Embajadores de Buena Voluntad de UNICEF se han unido para conmemorar el 20º aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño en unos anuncios de servicio público destinados a llamar la atención sobre este innovador pacto internacional de derechos humanos. La Convención cumple 20 años el 20 de noviembre.

En los anuncios de servicio público de 30 segundos, los prominentes partidarios de UNICEF promueven las numerosas causas que son tan importantes para ellos. La actriz y activista Mia Farrow, por ejemplo, habla sobre el derecho del niño a estar protegido contra la violencia. El pianista clásico Lang Lang aborda el derecho a jugar. Y la modelo y empresaria Claudia Schiffer habla sobre el derecho a recibir una educación de calidad.

"El derecho de todo niño"

En su anuncio de televisión, la cantante y compositora Angélique Kidjo dice: "Para demasiados niños en esta tierra, estar vivo es estar en el infierno. Obligados a luchar en las guerras... concebidos para realizar trabajos nocivos... explotados sexualmente. o víctimas de la trata fuera de sus casas y sus familias. Seamos claros: El derecho de todo niño es estar libre de cualquier tipo de daño".

La campaña de anuncios de servicio público también cuenta con la presencia de Su Majestad la Reina Rania Al-Abdullah de Jordania, el cantante y productor Youssou N'Dour, el actor Ewan McGregor y el cantante y compositor argentino-venezolano Ricardo Montaner, entre otros.

Vea la serie completa de anuncios de servicio público en el sitio web de UNICEF donde se conmemora el 20º aniversario de la Convención, www.unicef.org/rightsite. En las próximas semanas se incorporarán más anuncios de servicio público.

Vidas reales, cambio verdadero


El autor de éxito Ishmael Beah, Primer Abogado de UNICEF para los niños afectados por la guerra, participó en la campaña porque él mismo comprendió un día de primera mano la importancia de la Convención. A la edad de 13 años fue reclutado para luchar en la guerra civil en Sierra Leona, y dos años después -con la ayuda de UNICEF- logró escapar y comenzar una nueva vida.

La Convención prohíbe el reclutamiento de niños menores de 18 años en conflictos armados.
"Cuando la gente habla acerca de los derechos, a veces piensan que solamente existen en el papel", dice el Sr. Beah. "En realidad se trata de proteger la vida humana, y si usted no puede protegerla desde la infancia, cuando es joven, cuando es vulnerable, entonces ya no hay vida más adelante."
En los viajes del Sr. Beah alrededor del mundo en nombre de UNICEF, ha visto a niños como él, cuyas vidas son tan resistentes que merecen una segunda oportunidad.

Todos los derechos, todos los niños

Los embajadores esperan poder ayudar a llamar la atención del mundo sobre la Convención, un tratado internacional jurídicamente vinculante que ha ayudado a moldear la legislación, que orienta la labor de las organizaciones no gubernamentales y que ha cambiado las vidas de millones de niños.

Sin embargo, la Convención no ha logrado garantizar aún los derechos y los servicios básicos, la protección contra la explotación y una vida mejor para todos los niños del mundo.

"Los derechos del niño no se están cumpliendo", dice la Sra. Farrow, que ha pasado los últimos 10 años viajando en nombre de UNICEF a algunas de las zonas del mundo más afectadas por los conflictos, incluida la región de Darfur, en el Sudán, Angola, la República Centroafricana y Haití. "La indignación me acompaña todos los días", añade.

Una responsabilidad compartida

Lo que la Convención necesita en primer lugar -y lo que los embajadores esperan lograr- es el reconocimiento básico de que los niños tienen derechos y que toda persona tiene la responsabilidad de mantenerlos.

"Tenemos que abrir los ojos un poco más, abrir nuestros corazones y ser más activos en la promoción de los derechos del niño", afirma la Sra. Farrow, "hasta el nivel en el que realmente influya en cada familia, en cada adulto y, finalmente, en cada niño"

Desde | Unicef

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